Para nadie es un secreto que la alimentación ha sido representada de forma continua en las artes en el curso de la historia. Pero, si lo que buscamos es entender la relación existente entre el arte y los alimentos, esta no solo se trata de una mera representación.
Y como era de esperarse, por medio del arte es posible que se ilustre la historia de la gastronomía, pero si nos enfocamos en los alimentos vistos desde las artes, esto va más allá de ser el “tema” de una obra, pues en innumerables oportunidades este viene a formar parte intrínseca del mensaje, significado, estilo, materia o soporte de alguna creación artística.
El arte y el alimento han encontrado nexos de unión bastante diversos a través del tiempo, algunos ejemplos que pueden ser citados en medio de las culturas de Occidente pueden ser:
- Los mosaicos romanos que se encuentran dispuestos debajo de la mesa, en donde se representan restos de comida, lo que era una manera de decir que lo que se caía al suelo era para el mundo de los muertos.
- Las representaciones medievales de la Última Cena fueron una manera de recordar la comunión de Cristo con sus apóstoles.
- Los apuntes de cocina de Leonardo da Vinci con los que se explican los modales en la mesa de su época.
- Las “Naturalezas muertas” del Barroco, en el que se representan flores y diversos alimentos como frutas, con los que se transmitía el mensaje del paso del tiempo y los ciclos de la vida desde el nacimiento hasta la muerte.
- La pintura de género, en la que carniceros, polleros, vendedores de frutas y puestos de mercado se integran para tomar un papel protagónico.
- Platos que son preparados por artistas, en los que se pone en práctica la filosofía que regía sus propias obras y las de todo un movimiento artístico, como es el caso de la Cocina Futurista.
- Hábitos de consumo de la cultura de masas, el marketing, el packaging y el fast food protagonizando obras de arte en la Posmodernidad.
Y no debemos dejar de un lado, un movimiento artístico que tuvo lugar durante la segunda mitad del Siglo XX y que ha logrado influenciar a gran cantidad de artistas contemporáneos dándole un giro a la relación que venía existiendo entre arte y alimento: Eat Art.
El Eat Art, fue bautizado de esta manera por Daniel Spoerri quien es conocido como uno de sus máximos exponentes, la misma surgió como una nueva forma de expresión artística a partir del alimento.
Por un lado, llevando a cabo happenings o acciones en torno a la comida y los hábitos alimenticios y, por otra parte, empleando comida con la idea de producir obras de arte.
Con respecto a este último aspecto, existe la posibilidad de un par de opciones: la comida como parte del material de creación o soporte de la obra, en donde se utiliza por ejemplo los restos de una cena para que sean incluidos en una pieza, o bien, la comida siendo en sí misma una obra de arte: arte comestible.